Según un ginecólogo italiano que identificó su localización exacta a través de una serie de ecografías, las mujeres que no lo tienen son incapaces de lograr un orgasmo vaginal. Luego de más de 60 años en el que el alemán Ernst Gräfenberg describiera esa pequeña protuberancia femenina presente en ciertas vaginas, hasta que otros investigadores sexuales le pusieran nombre, Punto G, en honor a ese especialista alemán, ahora un profesor italiano sostiene que descubrió dónde está exactamente y explica a todos cómo encontrarlo.
Emmanuele Jannini que da clases en la Universidad de L"Aquila estudió a veinte mujeres. Tras realizarles una ecografía transvaginal a todas, resultó que nueve que habían dicho que sí pensaban tener el Punto G, tenían un tejido más grueso que las otras once.
Según el experto, está entre la uretra y la vagina pero asegura que las mujeres que no tienen el engrosamiento no pueden experimentar el orgasmo vaginal. Sin embargo, tenerlo tampoco es garantía de goce porque el orgasmo parte del cerebro, si no está en sintonía con el cuerpo no se produce.
Para encontrarlo, el italiano señala que hay que buscar en la parte superior frontal de la vagina a un dedo de profundidad y que el tamaño aumenta con el estímulo, y crece con la excitación. Además asegura que es más efectiva la estimulación manual que la penetración según informa el diario Clarín.
Sexólogos y psicólogos nacionales no están del todo de acuerdo con el profesor italiano y señalan que cada mujer es diferente, y cada una tiene una zona erógena distinta. No hay que buscar este punto obsesivamente porque no es fácil encontrarlo y es un gran error es confundirlo con el clítoris.
Otros por su parte, aseguran que la respuesta orgásmica siempre es vaginal y es posible que algunas mujeres tengan más o menos desarrollada la zona del punto G, pero esto no habilita a pensar que esa zona más desarrollada es la única que facilita el orgasmo.
Otros afirmaron que es muy tajante decir que hay mujeres que lo tienen y otras que no, y que esas no van a lograr nunca un orgasmo. De ninguna manera es determinante para lograr el orgasmo.